Son aquellas en las que la actividad epiléptica comienza en una zona determinada del cerebro.
Las características de las crisis dependerán, por tanto, de:
Cuando estas crisis parciales no afectan a la conciencia (el paciente permanece "conectado" a su entorno y "se entera" de lo que ocurre a su alrededor durante la crisis) se denominan crisis parciales simples. Si se altera la conciencia durante la crisis, se denominan crisis parciales complejas.
Las crisis parciales simples que producen alteraciones que sólo el paciente nota (olores anormales, sensaciones extrañas, miedo, placer...) se denominan habitualmente auras. La más típica probablemente es la sensación epigástrica ascendente, frecuente en las crisis de origen temporal. Puede ocurrir que una crisis comience con una crisis parcial simple (un olor anormal, una sensación peculiar...) y luego, debido a la propagación a otras áreas cerebrales, se haga una crisis parcial compleja (los pacientes saben que van a tener una crisis con desconexión por el "aviso" que supone el aura).
Son aquellas en las que la actividad eléctrica epileptiforme se manifiesta en todo el cerebro.
Habitualmente se manifiesta con movimientos bruscos de todo el cuerpo. Si la actividad epileptiforme comienza en todo el cerebro a la vez se denomina primariamente generalizada. Si es una crisis parcial que se propaga a todo el cerebro, se denomina secundariamente generalizada. Así, una crisis parcial que se sigue de convulsiones tónico-clónicas se denominará una crisis parcial compleja secundariamente generalizada.
Existen varios tipos de crisis primariamente generalizadas. Las más importantes son:
Las ausencias son crisis de corta duración (habitualmente menos de 30 seg.) de inicio y fin brusco. El niño queda parado, con la mirada perdida, no responde y está inmóvil. Cando la crisis finaliza, no queda confuso2y sigue con lo que estaba haciendo. Si no se trata, el niño puede tener hasta cientos al día. Típicamente comienza en edades infantiles, entre los 4-6 años de edad.
El paciente presenta bruscamente una contracción corporal generalizada, habitualmente más intensa en las extremidades superiores. Duran menos de 30 seg. y, si ocurre estando de pie, el paciente puede caer al suelo. Estas crisis son típicas del Sd. de Lennox-Gastaut y debido a la caídas pueden ser muy invalidantes.
Consisten una contracción brusca, de 1 ó 2 seg. de duración (como un susto), habitualmente en las extremidades superiores. Son típicas de la epilepsia mioclónica juvenil.
Son las crisis epilépticas más "famosas". En ellas, el cuerpo sufre una contracción brusca generalizada mantenida varios segundos, con los brazos y piernas extendidos, que es lo que se llaman fase tónica (el paciente se puede poner cianótico azul en este momento). Posteriormente, el paciente sufre contracciones bruscas de las extremidades (que es la fase clónica), con las que habitualmente termina la crisis.
El paciente sufre una pérdida brusca del tono muscular, sufriendo una caída si está en ortostatismo. Son características del Sd. de Lennox-Gastaut.